Las emociones forman parte de nuestra vida, nos acompañan en todo momento. Es imposible dejar las emociones en casa cada mañana antes de salir por la puerta destino al trabajo. Por este motivo es necesario saber manejarlas de forma que no nos afecten, permitiéndonos actuar de forma inteligente. Existen muchos tipos de emociones, las mismas pueden ser positivas o negativas. En cualquier caso, durante algún tiempo el hecho de mostrar nuestras emociones en el terreno laboral no estaba bien visto. No podemos obviar las emociones, pero si podemos trabajar sobre ellas, convirtiéndolas en el detonador para el desarrollo de nuestra vida personal y, también, laboral.
Desde Curreen English School contamos con una gran experiencia en coaching motivo por el cual podemos afirmar que la inteligencia emocional cobra más importancia, si cabe, dentro del terreno laboral. Existe una diferencia notable entre las empresas que cuentan con un alto nivel emocional y las que no lo tienen.
En el trabajo pueden surgir conflictos y problemas que es necesario resolver para que no se enquisten, del mismo modo que en cualquier organización la comunicación será esencial para motivar a los empleados y conseguir un ambiente laboral más distendido.
¿Cuáles son las claves que definen el nivel de inteligencia emocional de una empresa?
- Perseverancia en la consecución de objetivos: La automotivación será esencial en la persecución de los objetivos establecidos. Para conseguirlo será necesario trabajar sobre las emociones que no te permiten ser constante en tu trabajo.
- Flexibilidad, mejora de la adaptabilidad: En este caso será necesario trabajar sobre aquellas emociones para afrontar los cambios y adaptarse a los nuevos tiempos.
- Nuevos retos, crecimiento empresarial: No sólo a nivel organizativo, las nuevas metas permiten, con la motivación adecuada, la posibilidad a los empleados de experimentar cierto desarrollo personal.
- Técnicas de comunicación eficaces: Del mismo modo que la fe mueve montañas, una comunicación adecuada y eficaz es capaz de transformar las emociones. Es la clave para conseguir la motivación del equipo, conseguir lo mejor de los empleados y mejorar los resultados a nivel de organización. La comunicación será fundamental, sobre todo, en los casos en los que se afronten situaciones complejas o de crisis.
- Capacidad de crítica constructiva: Es la base de la mejora continua, sólo de este modo se puede ser consciente de las debilidades de la empresa. Evidentemente, sólo así se podrá trabajar en la optimización de las tareas, los procesos, así como de los productos o servicios.